“Estamos llamados a quitar las piedras de todo lo que sabe a muerte”: Ángelus, Papa Francisco.

Hoy es el quinto domingo de cuaresma. El evangelio hace referencia a la resurrección de Lázaro. La familia de este hombre era muy cercana a Jesús, por eso el episodio está marcado por una cantidad de emociones y situaciones, entre ellas, la actitud de Jesús, ante Lázaro. Él suspira, llora y hace que la misma gente diga: “cómo lo quería”.

El Papa Francisco, en la oración con el Ángelus de este domingo, centra su reflexión sobre este evangelio con las siguientes palabras: “estamos llamados a quitar las piedras de todo lo que sabe a muerte: por ejemplo, la hipocresía con la que se vive la fe es la muerte; la crítica destructiva de los demás es la muerte; la ofensa, la calumnia, es la muerte; La marginación de los pobres es la muerte”.

Quitar las piedras del corazón

“El Señor nos pide que quitemos estas piedras del corazón, y entonces la vida seguirá floreciendo a nuestro alrededor. Cristo vive, y quien le da la bienvenida y se adhiere a él entra en contacto con la vida. Sin Cristo, o fuera de Cristo, no solo la vida no está presente, sino que uno vuelve a caer en la muerte”.

Seguir en casa

Con base la reflexión del Sumo Pontífice podemos afirmar que, en estos tiempos de pandemia, hemos de quitar esas piedras de indiferencia, de egoísmo y de todo aquello que nos impide cuidarnos y cuidar a los demás. Hoy más que nunca, se está poniendo a prueba la solidaridad humana y el reconocimiento de que no estamos solos, dependemos unos de otros. Sigamos en casa.

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