Beato Mariano de la Mata Aparicio (1905 – 1983)

Nací el 30 de diciembre de 1905 en España rodeado de una auténtica familia cristiana. Siguiendo esta doctrina y ejemplo, ingresé a la Orden de San Agustín en 1921 y nueve años después, en 1930, fui ordenado sacerdote.Durante 50 años viví en Brasil, allí realicé actividades educativas, pastorales y de gobierno para toda la comunidad.

Me recuerdan como un mensajero de caridad, un compañero alegre tanto para niños como para mayores, el cireneo de los enfermos, un profesor y amigo de los niños, el sacerdote que cumplía con las obligaciones religiosas y ministeriales, una persona muy cercana a su familia de sangre y religiosa además de ser muy devoto de María, alguien preocupado por las transformaciones de su patria lejana, una persona sensible y realmente amante de la naturaleza. En la capital de Brasil, fui figura popular por la distribución de simpatía, sencillez y bondad además de portaruna sonrisa todos los días.

Tuve como pasatiempo recorrer las calles de São Paulo para visitar alguno de los casi doscientos Talleres de Santa Rita en donde confeccioné ropa para los pobres con el fin de vivir a fondo la vida espiritual sin importar que en ese tiempo contaba con una mala visión.

Infortunadamente tuve un tumor maligno y fui operado para eliminarlo pero el problema persistió hasta que el 5 de abril de 1983 fallecí a causa de esta misma complicación.

Cuando obtuve el nibil obstat de la Santa Sede en 1996, al año siguiente mis restos fueron llevados a la ciudad de São Paulo para que reposaran al lado del altar de la Virgen de la Consolación en la parroquia San Agustín.

En el 2004, fueron reconocidas mis virtudes heroicas y en el 2006 el milagro atribuido a mi intercesión. Para finalizar, el 5 de noviembre de 2006 fui beatificado.

Tomado del libro: La seducción de Dios de Fernando Rojo Martínez, Roma 2012.